El Senado avanza contra la motosierra de Milei: aprueban aumentos a jubilaciones, emergencia en discapacidad y fondos para las provincias

Pese a las advertencias del Presidente, la Cámara Alta convirtió en ley varios proyectos clave con amplio respaldo. Milei prometió vetos, denunció una “traición” y anticipó judicialización. Mientras tanto, gobernadores presionan por recursos para sostener servicios esenciales en las provincias.
En una jornada cargada de tensión política, el Senado de la Nación aprobó una batería de leyes que impactan directamente en el corazón del ajuste fiscal impulsado por el gobierno de Javier Milei. Entre las iniciativas se destacan el aumento a las jubilaciones, la declaración de emergencia en discapacidad y la distribución de fondos clave para las provincias. Todas las votaciones contaron con un respaldo amplio e incluso unánime en algunos casos, reflejando un consenso transversal entre bloques opositores y senadores oficialistas disidentes.
La votación más significativa fue la del aumento a las jubilaciones, que fue aprobado en general y en particular, con artículos que obtuvieron hasta 52 votos afirmativos y ningún voto en contra. Con esta decisión, la Cámara Alta convirtió en ley un expediente que ahora deberá enfrentar el veto presidencial, anunciado con anticipación por el propio Milei.
“Vamos a vetar. Y si se cae, lo vamos a judicializar”, afirmó el mandatario desde un acto en la Bolsa de Comercio. En ese mismo discurso, sin mencionarla directamente, calificó a la vicepresidenta Victoria Villarruel como “una traidora”, luego de que ella presidiera la sesión que habilitó el avance de estos proyectos, en un gesto que desde el oficialismo más duro interpretaron como un golpe institucional.
Además, el Senado sancionó por unanimidad la emergencia en discapacidad (55 votos afirmativos) y la creación de un fondo de emergencia para las inundaciones en Bahía Blanca, una iniciativa que ya había sido vetada por el Ejecutivo semanas atrás. También se aprobó un proyecto para declarar a la localidad de 28 de Noviembre (Santa Cruz) como capital nacional del cóndor andino.
Uno de los puntos más debatidos fue la distribución del impuesto a los combustibles y los aportes del Tesoro Nacional (ATN), fondos que las provincias reclaman para poder sostener servicios esenciales como salud, educación y justicia. “La Nación recauda, pero no gasta. Ese dinero debería ser de las provincias”, expresó el senador Martín Lousteau. En la misma línea, la senadora Alejandra Vigo advirtió: “Si no hay fondos, todo esto se resiente”.
Desde el Gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó la línea dura: “El equilibrio fiscal no se negocia”, publicó en su cuenta de X, acusando a los legisladores de obstruir el camino de la estabilidad económica.
El escenario que se abre ahora es de confrontación abierta entre el Congreso y el Ejecutivo, con Milei decidido a bloquear cualquier iniciativa que, según él, ponga en peligro el superávit fiscal. Sin embargo, el amplio respaldo legislativo, incluido el de sectores que hasta ahora eran aliados, demuestra que la motosierra ya no avanza sin resistencia.